Sordomudos acusan de abuso sexual a 25 curas
id="BLOGGER_PHOTO_ID_5295945185673072210" />Italia
» Los maltratos se habrían prolongado al menos durante 30 años
El reportaje, que se publicó ayer en la página web la revista L'Espresso, ofrecía los videos de varias de las víctimas, con el rostro oculto, además leían y firmaban sus declaraciones.
Viernes, 23 de Enero de 2009
Sesenta y siete ex alumnos de un internado para niños sordomudos de Verona se unieron para denunciar públicamente los abusos sexuales sufridos durante 30 años a manos de 25 curas y religiosos del centro. De comprobarse las acusaciones se convertiría en el mayor escándalo de pedofilia en el clero en Italia.
La noticia, que publicó en su edición de ayer la revista L'Espresso, salió a la luz porque las víctimas decidieron hablar al comprobar que algunos de los sacerdotes acusados siguen trabajando en el Instituto Antonio Provolo, y para evitar que su "horrible experiencia" les suceda a otros.
Los ex alumnos, mujeres y hombres cuyas edades oscilan entre los 41 y los 70 años, contaron por escrito y a través de videos que han decidido relatar la verdad solo ahora animados por la firme condena del Papa Benedicto XVI a los sacerdotes pedófilos estadounidenses.
Los abusos comenzaron en los años 50 y duraron, aseguran los testimonios, al menos hasta 1984, fecha en la que el denunciante más joven abandonó la institución. El Instituto Provolo, dirigido por la congregación Compañía de María y dependiente de la Santa Sede, estaba considerado hasta los años 80 como un centro ejemplar, especializado en acoger a niños huérfanos y con discapacidades de habla y audición procedentes de familias campesinas y desfavorecidas de la región.
Entre los delitos que refieren los ex alumnos, que hablan de más de 100 víctimas, hay desde casos de violaciones y sodomía hasta malos tratos y tocamientos, realizados de forma reiterada a lo largo del tiempo, de manera individual y en grupo, y en todo tipo de lugares del Instituto, desde las duchas al confesionario.
El obispo de la ciudad, Giuseppe Zenti, ha dicho que si las acusaciones resultan fundadas "marcarían a la comunidad cristiana con una herida lacerante", y ha asegurado que pondrá en marcha todas las medidas necesarias para dar transparencia al caso y evitar "inútiles zonas de sombra o sospecha".
Todos los supuestos delitos denunciados han prescrito judicialmente, y en cualquier caso, ha recordado la Curia, al haberse producido dentro de una institución religiosa deberían ser juzgados en base al Derecho Canónico.
"Si la justicia de los tribunales conoce los tiempos de la prescripción, la de la conciencia no prevé caducidad", dijo Zenti.
Antes de enviar sus testimonios a la revista, el grupo informó tanto al obispo de Verona como a la dirección de la escuela.
Las víctimas aclaran que no quieren condenas penales ni indemnizaciones económicas, aunque el obispo ha sugerido que supo del caso porque los demandantes intentaron "un chantaje económico". Entre los religiosos acusados, dice L'Espresso, hay un alto prelado muy conocido en Verona.
"No tenemos ningún temor de que se investigue", comentó Zenti, quien aseguró que todas las acusaciones y los testimonios –incluso cartas enviadas a las autoridades eclesiásticas de Verona– que recoge en sus páginas el semanario no son más que "mentiras".
(elsalvador.com)