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Terça-feira, 09 DE Setembro DE 2008

Ouça em Mp3 a ministração deste domingo 07-09-08 - Peru 2008

publicado por brasileiro às 13:57
Terça-feira, 09 DE Setembro DE 2008

Divina Bestia

Sunday, 07 September 2008 Farsante, hereje, orate, manipulador, embaucador, delincuente, drogadicto, sinvergüenza, terrorista, Satanás, Anticristo. Todo eso le han dicho al puertorriqueño José Luis de Jesús Miranda. El motivo: declararse Jesucristo Hombre, la segunda venida del Señor. José Luis, perdón, Jesucristo, estuvo unos días en Lima y no pasó desapercibido. Jesucristo bajó del cielo en un avión de American Airlines. Mientras gestionaba los trámites aduaneros como todo viajero, sus seguidores –llamados “bendecidos”– lo esperaban en la zona de llegadas internacionales del Aeropuerto Jorge Chávez, habitual escenario para el linchamiento de futbolistas. Decenas de personas gritaban “¡Papi, te amo! ¡Papi, te amo!”. Una bendecida portaba un afiche que decía “¡Jesucristo volvió!”, otra agitaba una bandera que tenía un “666” como escudo. Obviamente, no todos sabían qué sucedía. - ¿Quién es? ¿Britney Spears? –preguntó un curioso. - ¡Dios mismo! –respondió una entusiasta bendecida. - ¿Ah? - ¡Dios! ¡Jesucristo Hombre! ¡Por fin ha llegado al Perú! - Qué carajo… Jesucristo demoraba en salir. “Quizás le tocó luz roja y están revisándole las maletas”, explicó un agudo bendecido mientras los cánticos seguían sonando. “Hijo del Hombreee/Hijo del Hombreee/Fui predestinado para a ti seeeguir”. Hasta que por fin apareció Jesucristo, el Papi, y todos se le fueron encima. De no ser por la férrea guardia pretoriana que lo blindaba ante los empujones, paleteos y chillidos, no hubiera llegado a la limosina. “¡Eres mi consolador, Papi!”, gritó un bendecido que corría detrás del vehículo que se dirigía al hotel El Olivar de San Isidro, humilde morada temporal de Jesucristo. Mesías 2.0 José Luis de Jesús Miranda no nació de una virgen ni recibió regalos de reyes magos. Nació en Ponce, Puerto Rico, el 22 de abril de 1946. Miembro de una familia humilde, tuvo una adolescencia alterada por las drogas. Gracias al Teen Challenge, un programa cristiano para rehabilitar jóvenes malandros, salió del infierno en 1966. Estuvo en varias iglesias evangélicas, incluso llegó a ser ministro en una de ellas. Pero un día decidió fundar la suya: el Ministerio Internacional Creciendo en Gracia, Inc. Como Mahoma, Joseph Smith o Ezequiel Ataucusi, José Luis necesitaba una revelación mística para legitimar el nuevo credo. Y la tuvo. En 1973 el Todopoderoso le envió dos ángeles para comunicarle algo especial. “Hoy viene el rey de reyes, el señor de señores, a ungirte para el Ministerio, me dijo una voz. En ese momento, el espíritu de Jesucristo se integró en mí”, recuerda José Luis. Algún lector perspicaz diría que estuvo bien fumado para alucinar tal epifanía, pero la verdad es que dicho evento marcó el inicio de una doctrina transgresora. Veamos. Jesucristo Hombre postula que no existe el pecado, pues fue destruido en la crucifixión de Jesús de Nazaret. Acusa al cristianismo tradicional de ser un velo que impide la comprensión de la palabra de Dios. Afirma que gran parte de la Biblia es un producto caducado, y que se debe prestar más atención a las catorce epístolas escritas por Pablo. Sobre el Apocalipsis, revela: “ese libro no fue escrito para ustedes, no, no, no, papá [Dios] lo escribió para mí, así que no traten de descifrarlo”. Ha adoptado el número 666 como símbolo de su movimiento. Él y todos los miembros de Creciendo En Gracia (CEG) llevan tatuajes con dicho número o con la inscripción SSS (Seis, Seis, Seis). Sostienen que es un número de prosperidad, pues, según Reyes 10:14, “la cantidad de oro que cada año recibía Salomón era de seiscientas sesenta y seis barras de oro”. ¿No es también el número de la Bestia? Ana Sofía Grimaldo, asesora de prensa de CEG, explica que cuando el Apocalipsis habla de “bestia” se refiere a Jesucristo Hombre, pues “bestia” significa animal, y el ser humano es un animal. Impecable argumentación que, junto al escote que lucía esa noche, conformaban un letal poderío persuasivo capaz de convencer hasta al más escéptico. A diferencia del modesto Jesús de Nazareth, este Jesucristo boricua adora el dinero. Maneja cientos de miles de dólares al año procedentes, según él, de generosos bendecidos. Se dice que usa trajes Christian Dior, corbatas Ermenegildo Zegna y relojes Rolex. Sí, Papi viste a la moda. Vive en una lujosa casa en Miami, se moviliza en un BMW y siempre anda resguardado por un escuadrón de guardaespaldas. “¿Quién dice que Jesús era pobre? ¡No lo era! Esa es una idea que ha metido El Vaticano, la gran ramera”, asegura Papi. Evangelizando en un pedazo de Las Vegas Día 1. Jesucristo Hombre no escogió mejor lugar para predicar que el casino Atlantic City de Miraflores. Ese mismo día también se realizaba La Marcha del Orgullo Gay, colorida coincidencia que hermanó a dos agrupaciones incomprendidas por la sociedad peruana: el cristianismo fundamentalista y la comunidad homosexual. Esto se confirmó cuando un transeúnte que pasaba frente al casino exclamó: “ese Jesucristo es un maricón de mierda”. Cerca de 500 personas se reunieron en el centro de convenciones del casino. El evento fue una jarana llena de música, bailes, sermones y siembra de semillas. ¿Siembra de semillas? Se trata de una metáfora agrícola que consiste en una manifestación religiosa-financiera: abonar dinero voluntariamente para CEG. “Si aportas más, recibes más”, apunta un bendecido. Jesucristo sube al escenario y los bendecidos estallan en éxtasis. Cada frase que expone es replicada con un “¡Abba Padre!” por parte de los asistentes. Pero Margarita Rodríguez, la colombiana pionera que trajo esta iglesia al Perú, suele poner sazón con frases como “¡Óigame!”, “¡Ayayay!”, “¡Así es, Papi!” o “¡Qué tremendo!”. Papi criticó a la Iglesia Católica (“prefiero ir al tragamonedas de abajo antes que a un templo de esos pedófilos”), resolvió problemas teológicos (“Dios es autor de lo bueno y lo malo”), reveló planes macabros (“los periodistas no saben que los estoy usando para que me promuevan”) y hasta amenazó a los no bendecidos (“esto es como la mafia: una vez aquí, ya no se puede salir”). Sóbense. Día 2. Ocurrió lo mismo del día anterior pero con algunas sorpresas. Por ejemplo, la presentación de La Súper Raza, un grupo de niños programados con la doctrina de Jesucristo Hombre. Son hijos de bendecidos que no han sido “contaminados” por el cristianismo tradicional. Luego se presentó Margarita JH, una cantante que interpretó un tema para Papi: “Me enamoré de ti, ¿y qué?”, megahit original de la pulposa Maricarmen Marín. También hubo la siembra de rigor, cómo no. Después le tocó el turno a Oneith Valdez, obispo de Creciendo En Gracia en Perú. “Mi esposa ama más a Papi que a mí, pero no soy celoso. ¡Hello!”, confesó a los bendecidos. Qué esposo tan moderno, superado. Aprendan, celofanes. “¡Alabemos a Papi!”, exclamó Oneith como prolegómeno a la aparición triunfal del líder. Papi da un beso a su esposa (una caribeña de nalgas pornográficas), se ubica frente al público (unas 300 personas), toma el micrófono y dispara. “Que Cipriani escuche: los que están aquí hoy, estuvieron ayer. Es que es imposible dejar a Dios para escuchar a un pedófilo”. Después reveló su verdadera nacionalidad (“no soy de Puerto Rico, soy del Cielo”), atacó nuevamente a la ortodoxia (“el verdadero cristianismo comenzó en 1973”) y ninguneó a los escépticos (“si no te gusta esto [la doctrina 666], estás dañado de fábrica”). Papi terminó de hablar y se retiró rodeado de guardaespaldas. Los bendecidos siguieron cantando y bailando un rato más, hasta que la música dejó de sonar. Amén. ¿Falso profeta? Leamos lo que expone Mateo en el capítulo 24, versículo 24: “Entonces, si alguien les dice: Miren, el Mesías está aquí o está allá, no le crean. Porque se presentarán falsos mesías y falsos profetas que harán cosas maravillosas y prodigios capaces de engañar, si fuera posible, aun a los elegidos de Dios”. ¿Será José Luis de Jesús Miranda un falso mesías? Vaya uno a saber. Pero hay que admitir que se debe tener mucha fe para aceptar que este hombre, como él mismo proclama, no va a morir y que reinará por toda la eternidad. Es más, ha dicho que si le disparan una bala, no podrán matarlo. - ¿Y si muere? –pregunto a Walther Gargurevich, asesor de prensa de CEG. - Bueno… Mmm... Significaría que todo lo que estamos haciendo es una gran pérdida de tiempo. (do site 666noticias.com)
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