Con el diablo en la piel... y Cristo en el corazón-Vanguardia.com.mx

México D.F., El motivo de la reunión fue para tatuarse el 666, el número al que muchos identifican con el Diablo, Satanás o Lucifer. Una doctora, un director de arte, dos amas de casa de más de 50 años y varios jóvenes acudieron al sur de la ciudad para dejar marcado para siempre el triple seis, sobre sus brazos o pies.

 

 

Nadie estaba vestido de negro, ni había cirios encendidos ni círculos de fuego, mucho menos era de noche o hubo algún sacrificio. No era un día especial, ni había misticismo alguno. Simplemente lo hicieron porque aseguran que es un número de hombre, de sabiduría, que los identifica como miembros del Ministerio Internacional Creciendo en Gracia, una organización encabezada por quien se hace llamar “Jesucristo Hombre”.

Se llama José Luis de Jesús Miranda, un puertorriqueño que se enfrenta abiertamente a la Iglesia católica y asegura que Jesucristo era el Cordero de Dios, que con su muerte, vino a quitar el pecado del mundo.

Por eso, él junto con sus seguidores retará al planeta el 23 de abril en Washington, ciudad en la que realizará una marcha en protesta por el encuentro entre el presidente George W. Bush, y el papa Benedicto XVI, a quien consideran el usurpador, un mentiroso, que al lado de sus antecesores ha mantenido al mundo sumido en la ignorancia.

Sus seguidores en México aseguran que Roma ocultó lo que ocurrió con la muerte de Jesucristo, porque después de ésta, el Diablo y el pecado fueron destruidos. “Cristo nos benefició después de la cruz”, dice Mirna Cestero, la obispo puertorriqueña que lo representa en México, donde el ministerio lleva seis años.

Se reúnen en el norte y sur de la ciudad los viernes. Los domingos en un céntrico hotel de la avenida Reforma, donde escuchan conferencias de su líder grabadas en Miami, Estados Unidos.

“Bienvenidos a la reunión de los Dioses, Creciendo en Gracia”, “El Gobierno de Dios en la Tierra”, son los carteles, mientras el hombre —–al que varios países europeos le han negado la visa de entrada— habla en la pantalla, con un mapamundi a su espalda como para marcar territorio. Se dice que tienen más de 100 mil seguidores; en México se estima que el número mayor de adeptos está en San Cristóbal de las Casas y San Juan Chamula. Asegura que hace varios años se fusionó con Jesucristo a través de dos seres no terrenales.

Varios de sus seguidores, que se hacen llamar “bendecidos” y que antes eran católicos, aseguran que él les quitó la venda de los ojos. El sábado se realizó la sexta jornada de tatuaje en el Distrito Federal. “No hay nada mítico, somos un grupo de bendecidos, porque después de la cruz todo fue bendecido. Dios no quiere sacrificios. El Diablo no existe”, dijo una de sus fieles, ama de casa.

Ezequiel Cortés dijo que el tatuaje de los tres seis es una prueba de que la Iglesia católica es una gran mentira porque no hay nada malo en este mundo. Mabiel Pinón, una estudiante de ingeniería y trabajadora de la Cámara de Diputados, dijo que les enseñó que no hay nada de qué preocuparse. La trabajadora de Mexicana de Aviación, Yazmín Cruz, dice que lo que ha descubierto es que todo está bien y nada de lo que pase le va a dañar.

Donaldo Flores, un nicaragüense que vino a México a estudiar, dijo que al principio todo esto se le hacía muy extraño, pero con el paso del tiempo todo lo que escuchaba tenía coherencia. “La llegada y muerte de Cristo fue una gran reforma que la Iglesia católica mantuvo oculta para beneficio propio”.

La ama de casa Norma Delgado señaló que al principio fue incrédula, pero después todo tenía lógica con lo que dice la Biblia.

“Ésto no es una religión, ésto es un estilo de vida pensando como Dios piensa”, indicó la obispo Mirna Cestero, al tatuarse la señal de Jesús Hombre en el pie derecho.

 

publicado por brasileiro às 10:46