UM POEMA PARA JESUS CRISTO HOMEM
AHORA YO YA SÉ
I
Tengo ganas de alabar,
Porque está en mí la confianza,
Porque ya no hay que cambiar,
Lo que en la vida no alcanza.
II
Solo tengo que servir,
Con la mente a mi Señor,
Y así poder yo vivir,
Con la fe y el amor.
III
Porque tengo en mi mente,
La palabra de mi Dios,
Que como toda una fuente,
Brota libre de mi voz.
IV
Si hay algunos que se dejan,
Llevar por lo que ellos ven,
Y de mi aún se quejan,
Yo sé que todo está bien.
V
Ya no vivo por las obras,
De un camino que es vano,
Yo camino en buenas obras,
Preparadas de antemano.
VI
Ya sentados en lugares,
En lugares celestiales,
Ya en la tierra y los mares,
Están los espirituales.
VII
Este mundo ya vislumbra,
Lo que tanto ha deseado,
Que se aparte la penumbra,
Que a la luz ha ocultado.
VIII
Para ver a toda luz,
Al que siempre fue anunciado,
Al que está en De Jesús,
Quien nos lleva al diosado.
IX
Lo llamamos por su nombre,
Quien a las ovejas llama,
Él es Jesucristo hombre,
A quien su pueblo le ama.
X
Aquél que me ha enseñado,
Cuál es mi identidad,
Que soy un predestinado,
Dentro de una humanidad.
XI
Yo camino sin fijarme,
En el mundo y su queja,
Ni en la queja de mi carne,
Porque reinar no te deja.
XII
Sobre toda circunstancia,
La palabra tú retén,
Porque al cielo no hay distancia,
Porque todo está bien.
XIII
Ahora yo ya sé,
Que el tiempo ha llegado,
De reinar en esta vida,
Y de ser pronto transformado.
I
Tengo ganas de alabar,
Porque está en mí la confianza,
Porque ya no hay que cambiar,
Lo que en la vida no alcanza.
II
Solo tengo que servir,
Con la mente a mi Señor,
Y así poder yo vivir,
Con la fe y el amor.
III
Porque tengo en mi mente,
La palabra de mi Dios,
Que como toda una fuente,
Brota libre de mi voz.
IV
Si hay algunos que se dejan,
Llevar por lo que ellos ven,
Y de mi aún se quejan,
Yo sé que todo está bien.
V
Ya no vivo por las obras,
De un camino que es vano,
Yo camino en buenas obras,
Preparadas de antemano.
VI
Ya sentados en lugares,
En lugares celestiales,
Ya en la tierra y los mares,
Están los espirituales.
VII
Este mundo ya vislumbra,
Lo que tanto ha deseado,
Que se aparte la penumbra,
Que a la luz ha ocultado.
VIII
Para ver a toda luz,
Al que siempre fue anunciado,
Al que está en De Jesús,
Quien nos lleva al diosado.
IX
Lo llamamos por su nombre,
Quien a las ovejas llama,
Él es Jesucristo hombre,
A quien su pueblo le ama.
X
Aquél que me ha enseñado,
Cuál es mi identidad,
Que soy un predestinado,
Dentro de una humanidad.
XI
Yo camino sin fijarme,
En el mundo y su queja,
Ni en la queja de mi carne,
Porque reinar no te deja.
XII
Sobre toda circunstancia,
La palabra tú retén,
Porque al cielo no hay distancia,
Porque todo está bien.
XIII
Ahora yo ya sé,
Que el tiempo ha llegado,
De reinar en esta vida,
Y de ser pronto transformado.
Felipe García
Guatebella
sinto-me: